“Cuando no sientes ganas de alabar a Dios es cuando más tienes que hacerlo.”
Seamos honestos, no todas las mañanas despertamos sintiéndonos en las nubes, viendo nuestra vida de color de rosa, no siempre las cosas van como pensamos, los exámenes finales se acercan y no estás listo, haces cuentas y no hay suficiente para pagar los gastos, tu relación con tu pareja no es la mejor, no tienes el trabajo de tus sueños, etc. Tú me entiendes.
Hay días en los que no solo no quieres alabar a Dios o dar gracias sino que aun dudas en todo aquello en lo que crees y no estás solo, más gente de la que crees ha pasado por ahí, se ha sentido así pero es ahí en ese momento donde debemos recordar algo
“No se trata de lo que siento sino de lo que se”
Me encanta esta frase que escuche del Pastor Steve Furtick
“Hay 2 momentos idóneos para alabar a Dios, cuando tienes ganas y cuando no tienes ganas”
jaja estoy totalmente de acuerdo.
12 Por eso estoy sufriendo aquí, en prisión; pero no me avergüenzo de ello, porque yo sé en quién he puesto mi confianza y estoy seguro de que él es capaz de guardar lo que le he confiado[a] hasta el día de su regreso.
1 Timoteo 1:12
Pablo nos recuerda que no se trata de nuestras circunstancias, Pablo escribió esto desde la cárcel, después de ser azotado, humillado y tratado como el peor de los criminales cuando lo único que estaba haciendo era proclamar las buenas nuevas de la libertad y perdón a través de Jesucristo, nuestra fe no está puesta en algo sino en alguien y su nombre es JESUS.
Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a él le agrada. Esa es la verdadera forma de adorarlo. No imiten las conductas ni las costumbres de este mundo, más bien dejen que Dios los transforme en personas nuevas al cambiarles la manera de pensar. Entonces aprenderán a conocer la voluntad de Dios para ustedes, la cual es buena, agradable y perfecta. (Romanos 12:1-2)
Nuestra sociedad nos ha enseñado que nuestro comportamiento debe ser acorde a nuestras circunstancias, si estamos felices hay que celebrar, si estamos tristes se vale la depresión, tenemos incluso canciones que nos invitan a ahogar nuestras penas con alcohol y una cultura entera que celebra la actitud de “al carajo con todo”, pero Pablo nos invita a no imitar las costumbres de este mundo sino a dejar que Dios nos transforme en personas nuevas al cambiar nuestra manera de pensar.
Yo he visto un cambio enorme en mi vida al simplemente creerle a Dios no importa cuán ilógico y loco parezca, y Salmos 34:1 dice: Alabare al Señor en todo tiempo, a cada momento pronunciare sus alabanzas.” Y en todo tiempo incluye los tiempos “malos” esos donde nada parece ir como yo quiero, y soy testigo de que cuando nos enfocamos en las bondades de Dios (que son muchas) y somos agradecidos con lo que si tenemos en lugar de quejarnos por lo que no tenemos todavía, algo pasa, cuando alabamos a Dios a pesar de nuestras circunstancias, nuestras circunstancias cambian o nuestra perspectiva de ellas cambia.
Así que la próxima vez que te encuentres a ti mismo no queriendo alabar o no queriendo ser agradecido recuérdate que Dios es digno de alabanza en todo tiempo, sacúdete los problemas y en lugar de levantar una copa, levanta tus manos y levanta tu voz a aquel que es digno de gloria y honor.
Leo Lozano 