Gente Buena vs Gente Mala

Buenos Vs Malos

Bueno vs malo… así es como pensamos normalmente, así fuimos entrenados desde pequeños, quien no recuerda

• Superman vs Lex Luthor
• Batman vs El Guazon
• G.I.  J.O.E.S. vs Cobra Commander
• Thunder Cats vs Mumm-Ra
• Pitufos  vs Gargamel
• Autobots vs Decepticons
• X-man vs Magneto

Y la lista puede seguir y seguir

Nosotros nos asociamos ya sea como buenos o malos, o somos parte del equipo bueno o del malo, bueno, la cosa es que si tú le preguntas a los “malos” si son malos y muy seguramente te dirán que no lo son, que ellos están luchando por la causa correcta.

Y lo chistoso es que lo mismo pasa en la iglesia , desde los tiempos de Jesús, los fariseos y demás líderes de ese tiempo realmente creían que estaban sirviendo a Dios  cuando llevaron a Jesús a la cruz, en sus mentes ellos estaban defendiendo la causa de Dios al luchar contra ese blasfemo hombre llamado Jesús.

La mayoría de la gente que hace cosas malas las hace con un buen corazón si acaso eso tiene sentido, como diría el chavo del 8, “fue sin querer queriendo” y esa es precisamente la trampa de la religiosidad, realmente creemos que somos buenos, que somos dignos del favor de Dios a causa de nuestras buenas obras o intenciones, y nos equivocamos enormemente en ello, perdemos de vista la más elemental verdad y me encanta como lo describe Louie Giglio, “Jesús no transforma gente mala en buena, Él nos trajo de muerte a vida”

Como dice Efesios 2:4-5

Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor por nosotros, ⁵ nos dio vida con Cristo, aun cuando estábamos muertos en pecados. ¡Por gracia ustedes han sido salvados!

Así que si no perdemos de vista que: por que Jesús es bueno y El dio su vida en rescate por la nuestra ahora nosotros tenemos nueva vida, ahora somos llamados hijos e hijas, no por nada que nosotros hayamos hecho sino por lo que El hizo, nos será más fácil amar a las persona, será más fácil vivir con los pies en la tierra y servir a nuestros semejantes aun cuando estos sigan “muertos” tal como un día nosotros lo estuvimos.

En lugar de juicio, nuestros corazones estarán llenos de compasión, en lugar de arrogancia seremos más humildes, en lugar de enorgullecernos de nosotros mismos, nos enorgulleceríamos de la gracia que encontramos, la gracia que nos compró y nos trajo de regreso a casa.

No olvidemos que la Iglesia jamás fue llamada a ser un museo para los santos sino más bien un hospital para el pecador y quebrantado, un hospital para ti y para mí, un lugar donde el doctor no eres tu sino Jesús.